Nervios. Como en toda primera vez. Los momentos previos al debut parecían ser minutos interminables de tensa espera.Pero la contractura muscular que genera la espera se descarga al momento de pisar el escenario.
23.40. Bastante Evidente termina su último tema… la música queda de fondo y se encienden las luces, era el momento de que De Monos suba a armar.
Cuando faltaban diez minutos para la medianoche empezó el tan ansiado primer show.
“Cenizas” tronó en la noche del Ñuqué Cuyén, con la intensidad del sonido en vivo, eso que algunos llaman poder.
El tema que siguió fue “Cuento”, una balada rockera con destellos de Floyd entre algunos de sus acordes; música para volar…Dos temas habían pasado, pero ¿los nervios del debut habían pasado? Puede ser.
Tercer tema de la noche y primer cover. La canción elegida es de esas que los locutores en la radio califican como clásico. Kurt Cobain y su Nirvana hicieron eco en el recuerdo de la noche de Ramos Mejía juntó al tema “About a Girl”, éxito de la banda norteamericana durante los ’90.
“Regalar mi voz”, rezan los primeros párrafos de “Una Guarida” que ocupa el cuarto lugar en la grilla de la noche, un tema de melancolía y notas oscuras.
Promediando el show ya se va delineando el particular estilo de la banda que, parafraseando a uno de los espectadores, podría llamarse “el día que Floyd conoció a Los Redondos”. Tonos menores para volar más allá de donde se voló antes.
El tema más aplaudido; “Copas Mezcladas”. 5º lugar en la lista, primero en el gusto del público. Acordes disonantes y una elaboración compleja de llanuras, mesetas y montañas a recorrer en los escasos cinco minutos que dura la canción.
La línea se respeta y llega “Vaivenes”, que como su nombre lo indica es un ir y venir entre lo imaginario y lo real, el sonido sucio y distorsionado de una guitarra eléctrica y los poseedores destellos surrealistas de las vibraciones de los teclados, dan matices a un tema cambiante y candente.
El oeste está presente en la noche de De Monos y Bastante Evidente, y por ello, el segundo cover de la noche pertenece a una de las bandas insignia del poniente bonaerense.
“Tormenta en Júpiter” de Las Pelotas suena desde el escenario y aturde los recovecos del Ñuqué Cuyén.
“Basta” significa el fin de los temas de De Monos por esta noche, canción que presenta la simpleza de lo no simple, un comienzo del fin, un basta de todo y a empezar de nuevo.
Un resumen quizá del espíritu que mueve a la banda y desea generar en su gente.
Y la noche tenía que terminar con el Rey. Aquel desde su foto, quizá poco visible, que colgaba de la batería iluminó con su magia todo el show.Quién más si no él, el rey de la guitarra.
El padre del Rock. Norberto “El Carpo” Napolitano”. Pappo. Qué más hace falta decir. Si bien su influencia musical no brilla con nitidez propia dentro de la ética monera, su presencia espiritual siempre estuvo.
Pappo es el ejemplo de todo joven que alguna vez quiere intentar hacer esto tan hermoso que llamamos Rock. “Llegará la Paz” y “Macadam 3, 2, 1” coronaron la noche del Ñuqué Cuyén.
Pasó el primer show de De Monos.
El balance es más que positivo. Y lo que viene promete ser aún mejor.
A preparar las mentes.
De Monos - Sábado 2 de Agosto de 2008 - Teatro Ñuqué Cuyén